1) El miércoles 12 de agosto, la esperanza inundó las calles de San Pedro Sula, cuando miles y miles de mujeres, hombres, niñas y niños arribaron de diferentes puntos de Honduras a San Pedro Sula, como símbolo de un pueblo que a lo largo y ancho del país resiste al golpe de estado y lucha por la dignidad de nuestra tierra. La celebración que comenzó desde el día en que compañeros y compañeras valientes, emprendieron una peregrinación desde diferentes puntos del país, se convirtió en un acto de patriotismo histórico. En cada parada, en cada comunidad donde la marcha llegó, las puertas se abrieron, la solidaridad se desbordó y más hondureñas/os se unieron a la caminata en resistencia por que no nos roben nuestra tierra, nuestra patria y nuestra dignidad. Las Mujeres de la zona Norte en Resistencia, hacemos público nuestro respeto y agradecimiento, a los compañeros y sobre todo a las compañeras, que desde lejos vinieron para compartir con nostras una lluvia fresca de esperanza.
2) Dolorosamente, un día después, la misma ciudad, fue testigo de la violencia que ejercieron los militares y el gobierno golpista, que con saña persiguieron, insultaron, torturaron y apresaron a hondureñas y hondureños, que se manifestaban en marchas pacíficamente en diferentes puntos de la ciudad. Bajo la consigna "aquí no se rinde nadie", la resistencia continuó las actividades, y el 14 de Agosto nuevamente se realizó una toma de carretera en el municipio de Choloma departamento de Cortés. De forma descarada e inescrupulosa, la policía que había negociado con algunas/os líderes para que la toma de carretera terminará a las doce del mediodía; una hora antes del tiempo acordado, atacaron a los compañeros y compañeras, golpeándoles salvajemente aún ya rendidas/os y apresándoles de nuevo en postas policiales de Choloma y San Pedro Sula. Sin permitir que las personas heridas fueran remitidas de inmediato al hospital. Abogadas/os y defensoras/es de Derechos Humanos, se presentaron de inmediato a las postas, para interponer los correspondientes habeas corpus, sin embargo en una muestra más de represión y violación a todas las leyes nacionales e internacionales, no sólo no se les permitió entrar, también fueron golpeadas/as y amenazadas/os. Mientras tanto en Tegucigalpa más de 20 compañeras y compañeros, han sido acusados de sedición, robo, daños a propiedad privada y manifestaciones ilícitas, con el fin de atemorizar y debilitar el movimiento popular.
3) Denunciamos especialmente el terror que ese día vivimos las mujeres. Cuando en un acto de total de barbarie, compañeras fueron empujadas, golpeadas, acosadas, ultrajadas y violadas por los policías. Denunciamos la violencia salvaje que vivimos las mujeres en Honduras a raíz del golpe de Estado, en el que conductas discriminatorias y abusivas contra las mujeres se exacerban. Los cuerpos represivos del Estado actúan contra las mujeres no solo en el cumplimiento de órdenes, sino como un patrón interiorizado de abuso hacia las mujeres, pero además focalizándonos como blancos idóneos para hacer sentir su superioridad sobre el enemigo, en este caso el pueblo organizado que no acepta el golpe de estado. Hacemos un llamado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, para visibilizar y condenar urgentemente la violencia específica que vivimos las mujeres en este conflicto.
4) Sabemos que la brutalidad con que nos tratan, no es una orden aislada. Es el resultado de un proceso de represión y acorralamiento del pueblo. En el que de manera evidente pretenden orillarnos para que abandonemos la resistencia pacífica. Exigimos a la comunidad nacional e internacional para que investigue, castigue y publique las violaciones a los Derechos Humanos del nuestro pueblo en resistencia. Y sobre todo para que documente que la violencia no viene del pueblo. La violencia la provocan los militares, políticos y grupos de poder, que temen a la fuerza y resistencia del nuestro pueblo.
5) Denunciamos la forma alarmante en la que los militares están ganado terreno y poder en nuestro país. Y repudiamos cualquier iniciativa que nos haga retroceder a épocas oscuras, como la propuesta que se debate en el Congreso Nacional para el servicio militar obligatorio, disfrazado ahora para casos de “guerra o desastres”.
6) Repudiamos la actitud de los empresarios hondureños que a todas luces dejan en claro que este golpe de estado, se conecta con sus intereses mezquinos, en los que el poder económico, que garantiza el poder político, y que en su su afán de seguir controlándolo, llegan, incluso a celebrar la militarización de nuestro país. Les recordamos que la historia nos muestra el daño enorme que esto trae para los pueblos e incluso para ellos mismos.
7) Afirmamos a los señores/as del Congreso, que ellos no nos representan. Las hondureñas y hondureñas estamos en las calles. Representándonos con nuestra voz, con nuestro cuerpo y valor.
8) Declaramos que las mujeres en resistencia, nos sentimos indignadas y violentadas. Pero sabemos que resistir pacíficamente sigue siendo la única forma de ganar esta lucha. Las armas son promovidas desde las grandes potencias que trafican con la vida de los y las pobres; desde las culturas patriarcales, que no respetan el derecho a la vida. Las mujeres no estamos dispuestas a repetir historias dolorosas ni a permitir que los delincuentes que hoy gobiernan nuestro país, nos roben valiosas vidas de mujeres y hombres, que constituimos la verdadera reserva de dignidad de nuestra patria
9) Estamos conscientes que resistir pacíficamente no es fácil. Pero también sabemos que el camino a la justicia y equidad, no se recorre en unas semanas. Hoy, en medio del dolor e indignación, como mujeres, también vislumbramos la posibilidad de reconstruir una nueva Honduras. De volcarnos unidas/os a pensar y a soñar con nuevas estrategias. A tejer nuevas relaciones fuertes, inclusivos y respetuosos. A valorar la resistencia en todos los espacios y dimensiones. A construir un movimiento popular independiente, conectado con la naturaleza, solidaria y tierna, fiel a las utopías y con una clara conciencia del papel de hombres y mujeres en esta construcción.
10) Por tanto, las Mujeres de la Zona Norte seguimos en resistencia. Con la esperanza como la única arma que nos mantendrá, hoy, mañana y siempre al pié de la lucha.
¡Ni golpes de estado! ¡Ni golpes contra las mujeres!
Foro de Mujeres por la Vida. Zona Norte (MOMUCLA, Tejedoras de Sueños, COMFEL, EMIH, Red de Mujeres Progreseñas, Hermanas y Asociadas de la Misericordia, Red de mujeres de Potrerillos, AFERPEG, Hermanas del Notre Dame, madres de Paso a Paso, mujeres independientes)
Espacio político “Voces de Mujeres Feministas”. (Programa de la Mujer Cosibah, Apomuh, Codimca y Codemuh)
CDM-Programa Mujer y Trabajo digno.
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