sábado, 26 de septiembre de 2009

El obispo Santa Rosa definitivamente se desmarca del cardenal y los demás obispos golpistas hondureños

Comunicado de la Diócesis de Santa Rosa de Copán (Honduras) / Jueves 24 de septiembre de 2009

1. El presbiterio de la Diócesis de Santa Rosa de Copán, siempre fiel a los valores del Reino de Dios y al pueblo que se nos ha encomendado apacentar, iluminados por la Palabra de Dios y el Magisterio eclesiástico, hemos analizado el fenómeno del Golpe de Estado y después de maduro examen , queremos compartir nuestras reflexiones al respecto.

2. Rechazamos el golpe de Estado porque viola la constitución de la República, principalmente los art. 3, 71, 72, 84 y 102, coarta las garantías constitucionales, enfrenta las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional con el pueblo humilde, obliga al pueblo a la insurrección ( cfr. Const. Art 3 ) causa inestabilidad e intranquilidad en la ciudadanía y ha enlutado muchas familias con los homicidios, heridos y golpeados cuyo número aumenta cada día.

3. El grupo de familias, sumamente enriquecidas, con empresas que viven de los proyectos que el Estado financia, con los impuestos que paga la ciudadanía y el dinero que viene de países amigos, debería decir al pueblo hondureño, las causas y razones que las indujeron a dar el golpe de Estado al Gobierno de José Manuel Zelaya Rosales o que desautoricen al Gobierno usurpador( Cfr. Const. Art 3).

4. Creemos que ningún bien material vale la vida de tantas personas que por órdenes de Roberto Michelletti Baín, del Jefe de Estado Mayor Conjunto, General Romeo Vásquez Velásquez, el ministro de Seguridad Jorge Alberto Rodas Gamero, del asesor Billy Joya y ejecutadas por malos agentes de la Policía Nacional, se han producido en el intento de impedir manifestaciones del pueblo.

5. Recordamos a todos los ciudadanos, que nadie debe obediencia a un gobierno usurpador y que nadie debe obedecer a una orden de matar personas.(cfr. Const. Art 3..)

6. Responsabilizamos al Señor Roberto Michelletti Baín, al actual Congreso Nacional y a los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia por todos los daños que sobrevengan a personas y bienes después de este Golpe de Estado.

7. Como ordenados presbíteros, nos solidarizamos con nuestro hermano en el sacerdocio ministerial, el Padre Andrés Tamayo, defensor de nuestros bosques y profeta de estos tiempos, reclamando que la Iglesia Católica no debe amparar al grupo económicamente rico sino a los pobres.

8. El Golpe de Estado es fruto de la injusta distribución de la riqueza, que genera en Honduras profundas desigualdades, en la alimentación, en el trabajo, la educación, la salud, la posibilidad de expresión y la participación ciudadana, ya que el 80% de nuestro pueblo empobrecido, es nuevamente víctima de un juegos de poderes, donde quiere imponerse, la soberbia de los más adinerados.

9. Interpelados por el clamor de muchos hermanos católicos y no católicos, que esperan de nosotros una palabra profética, en defensa de la verdad y la justicia, iluminando desde la fe, la circunstancias actuales y acompañando al pueblo en el sufrimiento de su lucha reivindicadora citamos las palabras de nuestro querido Papa Benedicto XVI: “ Desear el bien común y esforzarse por el, es exigencia de justicia y caridad. Trabajar por el bien común es cuidar, por un lado y utilizar, el conjunto de instituciones que estructuran jurídica civil, política y culturalmente la vida social”.. (cf Caritas in veritate n. 7) Las palabras de Nuestro Señor Jesucristo consuelan al sufrido pueblo.

“Bienaventurados los pobres por que de ellos es el Reino de los cielos. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque ellos serán saciados..”(Cfr Mt 5,6).

10.Este Golpe de Estado ha sido la oportunidad para solicitar la ayuda de todos los países de la Organización de las Naciones Unidas; porque todos los países del mundo se han dado cuenta de la manera como se administraba y gobernaba Honduras y de cómo se usaban las ayudas económicas que ellos aportaban para el desarrollo social y humano de nuestro país. Lanzamos un S.O..S. a todos los hombres y mujeres de buena voluntad. No abandonen a cinco millones de pobres y a dos millones y medio de hondureños indigentes, oprimidos hoy, por una dictadura militar con la cual han cerrado filas los traidores a la patria.

11. Agradecemos al Brasil, por asilar diplomáticamente al presidente de Honduras José Manuel Zelaya Rosales.

12. Tratándose de nuestra patria, no descansaremos hasta que se restablezca el orden constitucional interrumpido por el Golpe de Estado. Con la Palabra de Dios,la enseñanza, la convivencia, la oración y sobre todo con la celebración de la Santa Misa, esperamos vencer (cfr. Hech. 2,42-47).

13. No tenemos enemigos, si alguien nos adversa, es por odio a la religión católica, a la cual pertenece la inmensa mayoría del occidente de Honduras.

14. La pertenencia a un partido político, no debe estar por encima de la pertenencia a la Iglesia, siempre que se trate de defender a la gente pobre en contra de la injusticia social.

15. Les Comunicamos lo que nos dice el papa Benedicto XVI, sobre la teología que debemos profesar en lo socio económico-polí tico “ La doctrina social de la Iglesia, responde a esta dinámica de caridad, recibida y ofrecida. Es “CARITAS IN VERITATE IN RE SOCIALI”, anuncio de la verdad del amor de Cristo en la sociedad. Dicha doctrina es servicio de la caridad, pero en la verdad. La verdad preserva y expresa la fuerza liberadora de la caridad en los acontecimientos siempre nuevos de la historia. Es al mismo tiempo verdad de la fe y de la razón en la distinción y la sinergia a la vez de los dos ámbitos congnitivos. El dasarrollo, el bienestar social, una solución adecuada de los grandes problemas socioeconómicos que afligen a la humanidad, necesitan esta verdad. Y necesitan aún más que se estime y de testimonio de esta verdad. Sin verdad, sin confianza y amor por lo verdadero, no hay conciencia y responsabilidad social, y la actuación social se deja a merced de intereses privados y de lógicas de poder, con efectos disgregadores sobre la sociedad tanto más en una sociedad en vías de globalización, en momentos difíciles como los actuales.” (Caritas in veritate n. 5).

16. Los exhortamos, a perseverar, en las comunidades eclesiales de base, para llevar a cabo la pastoral popular, que hemos emprendido en todas las parroquias.

17. Con el amparo poderoso de Nuestra Señora de Suyapa, Auxiliadora de los cristianos, estamos seguros, que ustedes vivirán libres de toda debilidad del cuerpo y alma.

18. Con la bendición de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, reciban también la nuestra. Sus hermanos y amigos del presbiterio de la diócesis de Santa Rosa de Copán, Honduras Centro América.


Mons. Luis Alfonso Santos
Obispo Diocesis de Santa Rosa de Copan
24 de Septiembre de 2009.

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